La oficina alemana 22quadrat se inspiró en el efecto visual creado por las ondas sonoras que se mueven a través del agua al diseñar "impulsos", un muro de ladrillos ubicado en el patio interior del complejo residencial Pallotti, en Freising, Alemania. Los arquitectos derivaron el concepto de una metáfora; un solo ladrillo es como una sola partícula, apenas perceptible por sí misma pero capaz de generar un impacto mayor cuando se combina con otras.
Con ayuda de la modelación digital y en colaboración con MMZ Architekten, ROB Technologies, y FaBö, el muro fue construido a mano utilizando ladrillo de arcilla de tipo water-struck, con un alto contenido de humedad y plasticidad. Estos ladrillos tienen una textura superficial única después de la cocción y son más densos que los ladrillos estándar, mejorando todos los beneficios naturales del ladrillo, tales como la resistencia, la durabilidad, la resistencia al tiempo y las plagas, y su masa térmica.
Los arquitectos de 22quadrat se inspiraron en la manera en que el agua puede retener la 'información', resonando mucho después de una perturbación. Los diseñadores pensaron en el agua como una manera de almacenar y mediar sonidos y emociones. Después de un estudio en el que se exploraron las propiedades y estructuras del agua, los arquitectos utilizaron esa información para crear un modelo 3D en ladrillo, que luego fue ejecutado por artesanos.
Arquitectos: 22quadrat gmbh
Colaboradores: MMZ Architekten BDA, ROB Technologies AG, Pallottines
Ubicación: Freising, Bavaria, Alemania
Año: 2017